¿cuales son los astros que cambiaron la nueva clasificacion?
Enana roja
Piensa en cómo cambia el color de un trozo de metal con la temperatura. Una bobina de una estufa eléctrica empieza siendo negra, pero con el calor empieza a brillar con un rojo apagado. Con más calor, la bobina se vuelve de un rojo más brillante, y luego naranja. A temperaturas extremadamente altas, la bobina se volverá blanco-amarillenta, o incluso blanco-azulada (es difícil imaginar que la bobina de una estufa se caliente tanto). El color de una estrella también viene determinado por la temperatura de su superficie. Las estrellas relativamente frías son rojas, las más calientes son naranjas o amarillas, y las extremadamente calientes son azules o blanco-azuladas.El color es la forma más común de clasificar las estrellas. La tabla siguiente muestra el sistema de clasificación. La clase de una estrella viene dada por una letra. Cada letra corresponde a un color, y también a un rango de temperaturas. Tenga en cuenta que estas letras no coinciden con los nombres de los colores; son restos de un sistema antiguo que ya no se utiliza. Para la mayoría de las estrellas, la temperatura superficial también está relacionada con el tamaño. Las estrellas más grandes producen más energía, por lo que sus superficies son más calientes. Estas estrellas tienden al blanco azulado. Las estrellas más pequeñas producen menos energía. Sus superficies son menos calientes, por lo que tienden a ser amarillentas.
Enana roja
Las estrellas son los objetos astronómicos más reconocidos y representan los bloques de construcción más fundamentales de las galaxias. La edad, la distribución y la composición de las estrellas de una galaxia trazan la historia, la dinámica y la evolución de esa galaxia. Además, las estrellas son responsables de la fabricación y distribución de elementos pesados como el carbono, el nitrógeno y el oxígeno, y sus características están íntimamente ligadas a las de los sistemas planetarios que pueden unirse a su alrededor. Por consiguiente, el estudio del nacimiento, la vida y la muerte de las estrellas es fundamental en el campo de la astronomía.
Las estrellas nacen dentro de las nubes de polvo y dispersas en la mayoría de las galaxias. Un ejemplo familiar de este tipo de nubes de polvo es la nebulosa de Orión. Las turbulencias en las profundidades de estas nubes dan lugar a nudos con suficiente masa como para que el gas y el polvo empiecen a colapsar bajo su propia atracción gravitatoria. A medida que la nube colapsa, el material del centro comienza a calentarse. Conocido como protoestrella, es este núcleo caliente en el corazón de la nube que colapsa el que un día se convertirá en una estrella. Los modelos informáticos tridimensionales de formación estelar predicen que las nubes giratorias de gas y polvo en colapso pueden romperse en dos o tres manchas; esto explicaría por qué la mayoría de las estrellas de la Vía Láctea están emparejadas o en grupos de múltiples estrellas.
Estrella de secuencia principal de tipo a
El universo observable contiene aproximadamente 1×1024 estrellas. Las hay de tamaños muy diferentes, y sus masas y brillo pueden variar drásticamente. Aun así, los investigadores han desarrollado un sistema que permite observarlas todas juntas.
A lo largo de los años, los astrónomos han creado diferentes catálogos en los que las estrellas se clasifican de formas algo diferentes, y no siempre es un proceso sencillo, ni la clasificación está grabada en piedra: ha cambiado a lo largo de los años, a medida que nuestra comprensión de las estrellas ha mejorado. Así que, en todo caso, la clasificación estelar de la que se habla es una indicación general más que otra cosa.
Pero si uno se pasea por este universo, seguro que se encuentra con algo caliente y brillante. Las estrellas, como se denominan estos objetos, son gigantescos reactores termonucleares. Son responsables de calentar algunos planetas hasta una temperatura habitable, producen la gran mayoría de los elementos químicos que conocemos y son básicamente la razón por la que el universo no es un lugar completamente congelado y estéril.
Clase espectral de las estrellas
En astronomía, la clasificación estelar es la clasificación de las estrellas basada en sus características espectrales. La radiación electromagnética de la estrella se analiza dividiéndola con un prisma o rejilla de difracción en un espectro que muestra el arco iris de colores intercalados con líneas espectrales. Cada línea indica un elemento químico o una molécula concreta, y la intensidad de la línea indica la abundancia de ese elemento. La intensidad de las diferentes líneas espectrales varía principalmente debido a la temperatura de la fotosfera, aunque en algunos casos existen verdaderas diferencias de abundancia. La clase espectral de una estrella es un código corto que resume principalmente el estado de ionización, dando una medida objetiva de la temperatura de la fotosfera.
En la actualidad, la mayoría de las estrellas se clasifican según el sistema Morgan-Keenan (MK) utilizando las letras O, B, A, F, G, K y M, una secuencia que va desde la más caliente (tipo O) hasta la más fría (tipo M). Cada clase de letra se subdivide a su vez mediante un dígito numérico, siendo el 0 el más caliente y el 9 el más frío (por ejemplo, A8, A9, F0 y F1 forman una secuencia de más caliente a más frío). La secuencia se ha ampliado con clases para otras estrellas y objetos similares a las estrellas que no encajan en el sistema clásico, como la clase D para las enanas blancas y las clases S y C para las estrellas de carbono.